
Mi Experiencia con el Constelar
Este segmento lo cree para compartirles en primera persona un proceso que se convirtió en un servicio terapéutico.
A mis pacientes y consultantes siempre les menciono: «No crean nada de lo que les digo. Experiméntenlo en su vida y ahí sabrán si lo que les digo es o no efectivo».
Por otra parte también les comento que toda herramienta que recomiendo, previamente ya fue experimentada por mí. Con esto, la ofrezco con confianza. Sabiendo que no va a ser efectiva en el 100% de los casos pero teniendo la certeza que al menos yo pude comprobar sus beneficios.
Mi historia sobre «Constelar»
Hoy quiero contarles cómo la Constelación llegó a mí y a mi sistema familiar.
Varios miembros de mi familia tuvieron una experiencia con respecto a las Constelaciones. Si bien uno no puede revelar nada respecto de la constelación de otro en la que participó, si puede compartir cuestiones que atañen a su propio proceso transformador.
En una oportunidad 3 familiares coincidieron en una constelación familiar. Dos de ellos me describieron escenas que le resultaron significativas. Por aquel entonces tenía una mirada negativa sobre el constelar, debido a un comentario que había escuchado en un video que no hablaba bien de la técnica. Por esta razón fui muy reacia a acceder a participar en dichos espacios cuando era invitada.
Debo reconocer que lo que relataban mis familiares era interesante pero yo estaba atravesada por la crítica absurda de un desconocido que asimile como propia y que, me impidió experimentar mi propia vivencia al respecto.
Creo que esto fue crucial para que mi primer experiencia respecto a las Constelaciones Familiares haya sido onírica. Si, Nunca había estado en una sesión en el plano real. Sin embargo, allí estaba yo, soñando en medio de un taller grupal de constelaciones.
Con el tiempo fui aprendiendo cómo eran realmente pero aquella noche, participé por primera vez de una constelación.
Recuerdo que éramos un número importantes de personas. Estábamos formando un círculo muy grande. El recinto era grande y alto. No vi nada más que nosotros en el medio del lugar. Frente a mi había una puerta inmensa que estaba abierta y por ella entraba mucha luz, una luz blanca. Me encontraba ubicada en frente de esta.
De repente un hombre me susurra al oído, el no estaba en la ronda, pero apareció y me dijo algo que si bien no recuerdo exactamente qué fue, me alertó sobre algo y alguien. Años después, sus palabras se hicieron realidad. No profundizaré al respecto pero incluso era interesante la persona que vino a decírmelo. Una persona que conozco pero que tiene relación con una de las personas de las que me hablo, principalmente acerca de quien me alertó.
Hoy por hoy, me pregunto si fue una constelación o un sueño premonitorio, o ambas.
La otra experiencia que quiero compartirles remite a que hace aproximadamente 3 años atrás. Por aquel tiempo, imprimí un material de Constelaciones Familiares, el cual leí y subrayé muy por arriba. Imagino y supongo que no era mi tiempo con la herramienta por lo cual, lo guardé. Cuando volví a sacarlo, el día que me encontraba leyéndolo detrás de mi estaban jugando mis niños más pequeños.
Un dato, no menor, es que sumando sus edades dan por resultado la edad cronológica que tenía yo cuando atravesaba situaciones muy hostiles. Ellos jugaban muy entretenidos, con el mismo entusiasmo que yo leía.
Al dejar de leer, miro hacia atrás y ellos habían diseñado y representado una constelación para mi. Nuestra constelación. Una configuración donde claramente había excluidos, que exactamente coincidían con la realidad.
Al instante pensé que sabios, por representar de forma absolutamente inconsciente con sus muñequitos la realidad de nuestros sistema familiar.
Mientras escribo este artículo viene a mi mente un docente que tuve en el profesorado. En un trabajo práctico me escribió en su devolución precisamente algo sobre esto. Él me indico cual era mi lugar en mi familia. Realmente leí mil veces el trabajo y no podía ubicar en dónde es que el detectó esto. Después pensé a lo mejor también tuvo en cuenta mi participación en clase y alguna cosa que habré mencionado. De hecho, recuerdo que en una clase, que me sentí incomoda dijo textual: -«ya te caché tu fantasma»-.
Hoy, como dicen con el diario del Lunes, pienso porqué no estudié sistémica en lugar de psicoanálisis en la universidad. Pero entiendo que son procesos. Hoy me siento más en sintonía con este enfoque, y es por esto que estoy escribiendo sobre esto, porque mi modelo teórico cambió, mi encuadre respecto a mi vida también.
Y por eso me seducen las Constelaciones Familiares, por eso las elijo. Entendí que todo el cosmos estaba dándome señales que era el momento de entender, y aplicar las constelaciones en mi. NO SOLO POR UNA CUESTION DE SABER SINO DE MOVERME DE LUGAR INCÓMODO EN EL QUE ESTOY UBICADA, CUESTIONANDO MIS LEALTADES FAMILIARES Y ABRIÉNDOME A UNA VIDA REALMENTE MÁS LIBRE Y SANA. UNA VIDA DONDE PUEDA OCUPAR MI LUGAR, EL LUGAR QUE SIEMPRE DEBÍ OCUPAR.
¿Qué ofrezco en este servicio?
Te invito a constelar, a descubrir cuál es el lugar que ocupas en tu sistema familiar, reconocer cuánto te han condicionado las lealtades familiares, y cuan liberador será realizar los movimientos oportunos para libertarte y soltar todo lo que no te pertenece pero que que has recibido por herencia. Es del clan pero no tienes porque cargar apesadumbradamente tu.
A través del constelar podrás hacer visible lo invisible, consciente lo inconsciente, podrás vivenciar el profundo amor que se esconde detrás de nuestras acciones, de nuestras emociones y de nuestras creencias.
En este servicio aprenderás que constelar no es sinónimo de solución de nada sino que por el contrario es una puerta a la transformación, tu transformación. Pero esta transformación solo podrá emerger si puedes asumir la realidad tal cual es si dejas de negarla. Entiende que siempre se trata de amor, como dice Hellinger Órdenes del Amor.